viernes

Bodega Familia Zuccardi, Mendoza, Argentina.

Tanto esperar la primavera y el sol, y acá andamos con piloto y paraguas.
Sin importar nada de los cambios climáticos, el jueves 25 de septiembre, la Vinoteca de Caballito reunió amigos a full house para degustar los vinos de la línea Santa Julia Reserva de la bodega Familia Zuccardi. Bodega que cuenta con viñedos en Mendoza, en las localidades de Maipú, Vistaflores y Santa Rosa.
Luego de una pequeña presentación y charla con una vecina del barrio, Rosa, que será motivo de otra historia a escribir, le dediqué atención a nuestro anfitrión Juan Manuel Illesca, simpatíquisimo y very young and handsome sommelier y ventas de la Bodega. También atenta se encontraba Gabriela, del área ventas. Hay que vender señoras y señores, ahora a disfrutar. Silencio de espera, se hace presente Reserva Santa Julia Malbec 2006 ($24). Se inicia el descorche en dos tiempos, se van llenando las copas que quedan quietas, sin darles ese efecto calesita a veces para nada necesario, y comenzamos a mirar el líquido. Inclinamos un poco la copa sobre superficie blanca, apreciamos color, brillo; metemos la nariz hasta el tope máximo que permite nuestro tabique nasal y aspiramos con delicadeza lo que nuestra imaginación evoque. Aromas aprendidos. Encontrados por ser conocidos. Nos desestructuramos un poco entonces y rompemos la quietud para pasar al sabor. De a poco. Otra vez. Comentamos, ya en fraternidad vitivinícola, sobre otras uvas, otras cepas. Escuchamos, preguntamos, sentimos. Estamos expectantes. Queremos seguir. Las mujeres tomamos vino tinto!, coro cuasi unísono de las asistentes esa noche. Bravo por nosotras señoras. Pausa, pausa. Con copas de aquí para allá, el bien frío espumante Santa Julia Extra Brut ($27) a continuación. Método charmat, uvas pinot noir, chardonnay y un touch diferencial de viogner. Retirado el bozal y con el dedo pulgar sobre el corcho, para evitar esos malos y ruidosos sin elegancia alguna momentos, gira la mano puesta sobre la base de la botella. Las bubbles constantes y centrales, necesarias para esta bebida , suben en la copas.

Noto a la maravillosa Mary, coequiper amorosa de quien regentea la vinoteca, ocupada y apurando en conseguir ayuda para pasar las bandejas con la, cada vez más, diversa picada. ¿Y qué tenemos hoy? Empanaditas de carne recién horneadas, panpizza con cantimpalo, arrolladitos de pan blanco y negro con jamón y queso, chipá, dados de panceta y de jamón cocido La Octava; aceitunas carnosas verdes y negras. Mary no ocultaba la ansiedad de no poder degustar bebida y, oh surprise!, bombas profiteroles bañadas en caramelo rellenas de crema y de dulce de leche, en conjunto. El aplauso no se hizo esperar, tampoco el Santa Julia Tardío ($23), 85% torrontés y 15% viogner y cerramos con más aplausos la despedida con Santa Julia Chenin Dulce Natural ($16). Mary suspiró aliviada y feliz. Postre y vinos se habían encontrado finalmente. Se sacaron fotos, se realizaron los sorteos, se compraron vinos y espumantes.

Y partimos en taxi como corresponde. La próxima degustación, jueves 9 de Octubre 2008 a las 21 hs., será también de la Bodega Familia Zuccardi con su línea Malamado. Y drinks inesperados tal vez? Reserva con anticipación exclusivamente por el local, Neuquén 681, barrio de Caballito. Vayan en horario donde no se duerme siesta por favor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una charla impecable, amena e interesante. espero volver a participar el jueves 9, con la charla del riquísimo malamado.

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